21 de octubre de 2014

DEBATE II: Tantos típicos tópicos tontos

 ¡Buenas tardes rinconcillos lectores! Hoy os traigo algo diferente y esta vez me quería centrar en mostrar mi opinión hacia los típicos tópicos de la literatura juvenil en los últimos años (lo sé, el título suena rimbombante). Espero ser lo más crítico posible así que ¡aquí voy!


OPINIÓN:

 Está claro que en los últimos años las tendencias en la literatura juvenil han estado muy marcadas por sagas que marcaron las listas de más vendidos durante mucho tiempo y fueron la clave del éxito de sus autores o autoras. Esto es un principal camino para los autores desconocidos que quieren abrirse el camino a la fama. Es simple: coger la temática de cierto libro que ha causado furor entre los lectores, utilizarla desde tu punto de vista y crear unos personajes nuevos y acordes a la historia surgida. Es este motivo el principal causante de que nos hayamos encontrado con cinco o seis libros que hayan sido best-sellers por el simple hecho de tratar sobre un mismo tema o de una forma parecida. Ilustrémonos con ejemplos.


 Cualquier lector joven empezaría hablando por aquel fenómeno potterhead, es decir, hablamos del boom de la saga Harry Potter, la cual despertó los sueños de muchos niños y niñas de todo el mundo e hizo volver a usar la imaginación de millones de adultos. Está claro que fue un libro novedoso en su época, un libro que cautivó y lo sigue haciendo y que siguió vivo en la sociedad quizá gracias a sus adaptaciones al cine o quizá por el simple hecho de haber cambiado la vida de muchas personas. Pero ya lo he dicho, fue un libro novedosos en su época. ¿Por qué digo esto? Porque actualmente es muy sencillo acercarse a cualquier gran librería en la que descubrir un libro sobre: "un niño o niña raritos que ingresan en una escuela de magia sin esperárselo, donde aprende las nociones básicas de la hechicería y donde el mal está acechando continuamente por un malo malísimo más feo que Picio y con una gran historia oscura tras él. Ah, y la escuela de magia se encuentra en lo más recondito de nuestro inmenso mundo". A ver, no quiero menospreciar esta saga ni mucho menos pero está claro que este tipo de libros intentan buscar irremediablemente el éxito por consiguiente a aquella saga que seguirá siendo única entre sus lectores.


 Eso sí que resulta apabullante, tantos libros del mismo género. Hasta que llegó el fenómeno Crepúsculo, sí, aquella historia que os recuerdo bien en que "una humana más frágil que un palo se enamora de un vampiro que puede salir a la luz del día y de un hombre lobo que es amigo suyo". Esta novela trajo por consiguiente una marea de libros vampíricos y de hombres-lobo: Crónicas Vampíricas, Vampire Academy, Los lobos de Mercy Falls, etcétera. Y una vez más las sagas que seguían esa misma conducta se catapultaron a la fama, y otras muchas cayeron en el olvido por tan desquicidado. y tan usado género.

 Más tarde llegaría el turno de las distopías, una palabra que sonaba a chino en la bloggosfera y que ahora es referida a siete de cada diez libros en la literatura juvenil. Todo comenzó con esa grandiosa novela de Suzanne Collins en la que "presentaba un futuro alterno y post-apocalíptico con una sociedad dividida y en la que compiten a vida o muerte entre ellos por culpa del Gobierno". Atrás quedaron los vampiros y la magia para dar lugar al éxito de las distopías entre las que resaltaron la fama de: Divergente, El corredor del laberinto, La quinta ola, Legend, y bla-bla-bla. 


 Y así es como nos encontramos actualmente, envueltos en mundos distópicos y... relatos eróticos. Aunque suene extraño y para algunos desagradable, en cuestión de dos o tres años se ha disparado la publicación de novelas eróticas que han dado el salto tras la mencionable 50 Sombras de Grey, cuya historia dio la vuelta al mundo y alcanzó unas ventas desorbitantes entre las mujeres cuarentonas y aquellos que nunca les había gustado leer hasta encontrarse una historia en la que "dos personas practicaban sexo abusivamente y se maltrataban sensualmente". En fin... así podéis encontrar algunas novedades en los catálogos de las editoriales con autoras como Megan Maxwell o Silvia Day.

 Y con esto y un bizcocho no tengo mucho más que decir. Vivimos en una sociedad en la que no atendemos a la originalidad y tendemos a probar con lo que ya conocemos y lo que un día nos gustó. No podemos saber qué tópico habrá de aquí a seis años en la literatura juvenil: quizá sea el turno de la novela romántica o quizá surja una nueva variante en la fantástica. ¿Quién sabe? La cuestión es que leemos por conducta y no por personalidad y a veces se hace muy monótono. Soy todo oídos a vuestras críticas. ¡Hasta pronto!

2 comentarios:

  1. Hola!!!
    Estoy de acuerdo con lo que has dicho de que en cuanto un libro tiene éxito aparecen muchos libros de este mismo género y que alcanzan el éxito también, pero que esta otra novela haya sido publicada antes no le quita mérito al resto de los libros. Los hay realmente parecidísimos, pero creo que los que has nombrado tienen muchísimas cosas buenas que resaltar y que no hay que menospreciarlos por el simple hecho de que la gente se fijó en ellos gracias a otra novela que le gustó del mismo género.

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    1. No no ni mucho menos, que quede claro que son de mis novelas favoritas (excepto 50sombras ajaajaja). Solo quería hacer ver a la gente cómo nos vemos involucrados en una tendencia sin darnos cuenta por un libro que nos gustó.

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Pues sí, ahora es vuestro turno de que nos mostréis vuestra opinión aunque sea con con un simple comentario porque te lo agradeceremos pero eso sí, siempre que sea fiel a sus palabras y nunca pueda herir o insultar los pensamientos de alguien (en el caso de estos últimos, nos dispondremos a eliminar esos comentarios). Gracias.

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