29 de septiembre de 2012

Entrevista a Marinella Terzi

 ¡Estamos de vuelta! Y con una entrevista muy pero que muy especial. Esta vez se trata de Marinella Terzi, que además de escribir diversas novelas infantiles y juveniles ha trabajado como escritora y editora para Ediciones SM, entre otros. Sin, duda una mujer muy trabajadora y amante de su profesión, y sino descubridlo en sus palabras...


<<ENTREVISTA A MARINELLA TERZI>>
                                         © Javier Calbet

por: El rincón de la magia


1.- Marinella, sabemos que durante tu labor como profesional has ejercido distintos trabajos relacionados como son de editora, traductora y escritora. ¿Podrías resumirnos todos estos años en unas líneas?
¿Podrías explicarnos cómo has ido conjuntando tus distintos oficios como traductora de diferentes idiomas y/ o editora de tantísimos libros?
En realidad no son trabajos tan diferentes. Forman parte de una misma cadena y por encima de ellos late siempre el amor al libro. Tras estudiar periodismo, comencé a colaborar en las páginas infantiles de un periódico y esto me llevó a contactar con editoriales que publicaban LIJ y a colaborar -gracias a los idiomas- con ellas, traduciendo y haciendo informes de lectura. Después, entré en SM como editora y allí coordiné varios proyectos y dirigí la colección El Barco de Vapor por espacio de quince años. Sin darme cuenta, estaba compaginando la edición con la traducción. En cuanto a escribir, lo hacía desde muy joven: relatos y poemas, sobre todo. Pero, mi trabajo de editora de LIJ me “obligó” a leer muchos libros para niños y ahí fue cuando pensé que podría probar a escribir para ellos. Mi primer libro fue “Un problema con patas”, que se publicó en 1989. Y después vinieron todos los demás.

2.- Destaca una de tus novelas ya publicadas y explica la razón de por qué has escogido esa.
Es difícil elegir un libro por encima de todos los demás porque me siento muy vinculada a todos ellos, a los motivos por los que los escribí, a las vicisitudes que me dieron durante su creación… Pero, quizá, a “De Gabriel a Gabriel” me unen unos lazos especialmente fuertes porque, aunque el argumento no tiene nada que ver con mi vida, habla de la muerte y lo hice en un momento difícil, poco después de perder a mi padre. De hecho, tuve un año de parón antes de finalizarlo, y solo pude terminarlo cuando alcancé mayor perspectiva. Y, claro, con “Falsa naturaleza muerta” es con el que ahora me siento más contenta, sin duda porque es el último publicado. Aunque, honestamente, creo que es el libro en el que me ha ajustado más a lo que quería contar desde el principio. Me parecía necesario transmitirles a los jóvenes muchas de las dificultades que han tenido las mujeres a lo largo de la historia; también las creadoras, a pesar de que siempre se piense que son unas privilegiadas al “codearse” con el arte.

3.- ¿ Cuál es tu escritor/a favorito/a? ¿Por qué?
Hay autores que me admiran profundamente por su capacidad inmensa de imaginar y contar historias que se van formando como un gran rompecabezas. Curiosamente son, casi siempre, escritores que, a lo largo de su vida, han escrito tanto para niños y jóvenes como para adultos: Michael Ende, Rafik Shami, Jaume Cabré… Sus libros, sean cuales sean, siempre me sorprenden.

4.- Durante tu labor como editora de SM has editado libros de autores como Laura Gallego García, … ¿cómo ha sido la relación entre tú y el escritor durante el periodo de evaluación y edición?
Una de las cosas que más me gusta de este trabajo es la relación con personas que me enriquezcan, de las que puedo aprender. Y en ese sentido considero que muchos de los escritores a lo que publiqué hoy son verdaderos amigos. Es el caso de Laura Gallego, y de muchos otros. De todas formas, las relaciones editor/escritor no son fáciles. El autor, por reconocido que sea, tiene la sensación de que “debe pasar el examen” y no respira con alivio hasta que recibe la respuesta afirmativa del editor. Pero esta no siempre es positiva, y eso evidentemente –por muchas tablas que se tengan- cuesta de digerir. Sin embargo, creo que los autores agradecen la sinceridad y la honestidad, y los editores debemos proporcionárselas. Y, sobre todo, por mucho que nos cueste debemos responder siempre, aunque sea para dar un no. Por respeto.

5.- Respóndenos como escritora y editora:
Últimamente en España se publican más de mil obras distintas cada año. ¿Crees tú que esto es una buena señal o que en cambio las editoriales se están dejando llevar por el dinero que pueda caer?
El sector editorial pasa por momentos muy duros, una crisis mundial y una crisis particular por el cambio hacia lo digital. En los últimos años las editoriales han publicado excesivamente, y ahora todas ellas empiezan a pensárselo dos veces antes de dar el sí. Visitar librerías es abrumador, están desbordadas y, la mayor parte de las veces, un buen libro –que no tenga apoyo promocional, y esos son casi todos- no alcanza la visibilidad necesaria para llegar a los lectores. Lo triste es que se venda muchísimo de muy pocos títulos y casi nada de casi todos. La gente se mueve por modas y solo compra de lo que oye hablar. Y las editoriales esperan como agua de mayo best sellers que les solucionen las cuentas de resultados. Habría que dar oportunidades a todos esos buenos libros que se esconden en los lineales de las librerías.

6.- ¿Tienes alguna hora del día o zona donde prefieres escribir tus novelas?
Hoy en día con un ordenador portátil se puede escribir en cualquier lugar. Sin embargo, es en el despacho de mi casa donde yo me siento mejor, donde me vienen las mejores ideas, donde mis textos salen más fluidos. ¿Hora? Para escribir, mejor las tardes.

7.- Sabemos que tu última novela, Falsa naturaleza muerta (editada por Edelvives) se ha publicado este mismo año, pero seguro que tienes preparado algún proyecto cercano ¿no es así?
Por suerte, siempre hay proyectos pendientes. Ahora estoy ilusionada por la próxima publicación en Colombia de “¡Que no pare la risa!”, un libro para niños a partir de diez años, que habla sobre la vida de un circo en crisis. Pero tengo dos novelas comenzadas, una infantil y una juvenil, que espero terminar en algún momento y que vean la luz. De todas formas, no soy de las personas que se ponen fecha de entrega. Los libros salen cuando tienen que salir y uno no puede luchar contra sí mismo. También es cierto que buena parte de mi tiempo lo sigo dedicando a las traducciones, y esas sí tienen fecha de entrega.


8.- ¿Has participado más de una vez como jurado de algún concurso o algo parecido? En caso de afirmación, ¿cómo ha sido la experiencia?
A lo largo de los años he participado como seleccionadora y como jurado de varios premios. Se trata de una labor intensa, complicada… Uno se siente muy mal cuando no encuentra nada que le gusta, y es inmensamente feliz cuando da con una obra redonda.

9.- Existen muchísimos editores que también se decantan por su propia escritura, pero siendo editor/a, ¿tienes siempre la certeza de que tu obra va a ser publicada?
En absoluto. Mi propia experiencia me dice que me resulta mucho más fácil juzgar la obra de otro que la de mí misma. Para leer una obra es necesario tener sentido crítico y distanciarse, y eso es muy difícil hacerlo con tu propia obra. Cuando tienes un vínculo afectivo con la novela –y, evidentemente, si es tu novela lo tienes-, las cosas se complican, y tiene que ser otra persona entendida la que te lea y te juzgue con objetividad. Yo nunca me he publicado en una de las colecciones a las que he estado vinculada, siempre he probado fortuna en otras colecciones y otras editoriales, y a veces ha salido bien y otras no tanto.

10.- Disculpa esta pregunta algo indiscreta pero, por curiosidad ¿qué significa tu nombre y apellido exactamente?
Tanto mi nombre como mi apellido son italianos porque, aunque yo he nacido en España, esa es mi procedencia. Mi abuelo era italiano y vino a España a trabajar. Mi padre nació ya aquí, aunque era italiano de nacionalidad.

11.- Como traductora has traducido obras del famosísimo Michael Ende, autor de La Historia Interminable entre otros. ¿Cómo ha sido el periodo de redacción, has tratado de tener el mayor cuidado posible para no alterar el estilo del autor?
Si el libro que traduces te gusta, traducir es un oficio hermosísimo. Se trata de escribir, aunque no sea crear sino recrear. Hay que traducir el contenido, por supuesto, pero tan importante como eso es no alterar el estilo del autor original. Hay que huir de la literalidad, hay que evitar que el libro “suene” al idioma del que se parte y, por encima de todo, hay que conseguir que los lectores en castellano tengan las mismas sensaciones que tuvieron los que leyeron el libro en el idioma original aunque en ocasiones lleguen a ellas a partir de otras palabras u otras frases hechas.

12.- ¿Cuál de tus novelas publicadas ha sido la más costosa de trabajar? ¿Estás contenta con las ediciones de todos y cada uno de ellos o por el contrario retocarías algo desde tu punto de vista?
A la hora de escribirlas y sacarlas adelante, todas son costosas. Pero ese trabajo duro se olvida cuando tienes el libro publicado en tus manos. ¿Las ediciones? ¿Las ilustraciones? Casi siempre sorprenden porque no son como tú te habías imaginado, pero esto es lógico: pasan por la interpretación de otras personas, de unos primeros lectores. Y es bien sabido que, aunque todos leamos un mismo libro, cada uno lo ve a su manera.

13.- Muchas gracias por todo. Como último favor te pediríamos que proclamaras algunas palabras para finalizar la entrevista a todos aquellos que lean este artículo.
Me siento una privilegiada porque puedo vivir de un trabajo que me gusta mucho, aunque exija mucho esfuerzo. Disfruto leyendo libros que me llenan, que me obligan a hacerme preguntas, que no me lo dan todo hecho. Me siento feliz inventando historias para otros, historias que les entretienen, que les hacen pensar, que dejan puertas entreabiertas.


 ¡GRACIAS POR TU CORTESÍA MARINELLA!
(Sin duda una entrevista tan interesante como magnífica).


 A.C.B & M.F.

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