26 de noviembre de 2013

Por trece razones


Título: "Por trece razones".

Autor/a: Jay Asher.

Editorial: Ámbar

Nº de páginas: 224









Sinopsis:
No se puede detener el presente, ni tampoco rebobinar el pasado. El único modo de llegar a conocer el secreto… es darle al PLAY.
Clay Jensen es un adolescente como cualquier otro que encuentra, al llegar un día a casa, una misteriosa caja sin remitente dirigida a su nombre. El contenido no es otro que una serie de cintas de grabación, siete en total, que parece haberle enviado Hannah, una compañera de clase que no hace ni dos semanas que se ha suicidado. A pesar del desconcierto que supone volver a oír la voz de Hannah, Clay descubrirá que son trece las razones por las cuales ha decidido quitarse la vida, trece caras de cassete y que, por ello, son trece las personas que deben escucharlas. Él es una de ellas. “Es un juego muy sencillo: primero las escuchas, luego las pasas” dice Hannah en la primera cara.
¿Qué razones son esas y qué tiene que ver él con ellas? A lo largo del día, Clay se irá obsesionando con las grabaciones y hasta recorrerá la ciudad con un mapa que ella misma le ha proporcionado. Pero he aquí un viaje distinto del esperado, un viaje donde el punto de llegada es precisamente el mismo que el de partida y en el que solo hacen falta unos nuevos ojos para verlo todo como por vez primera. Hannah irá desgranando poco a poco su vida en un intento de poner de manifiesto las consecuencias, grandes o pequeñas, de las cosas que hacemos y dejamos de hacer, y que cambian el mundo a veces sin darnos cuenta.

 
Críticas de lector (A.M.M):
 ¡Hola! Hoy os dejo un libro que la verdad, encontré casi por casualidad divagando por internet y que ha conseguido engancharme desde la primera página hasta la última.
 Por Trece Razones es la historia de cómo unas cintas o “Cassetes” (trece en total) llegan al poder de Clay Jensen, un chico normal y corriente. Bueno, contado así quizás suena un poco cutre... Pero no lo es. Esas cintas fueron grabadas por una compañera suya, Hannah Baker, grabadas antes de que esta se suicidara. En ellas, la protagonista cuenta trece motivos, o más bien trece personas que tuvieron parte de culpa en que acabara con su vida. El juego, como Hannah lo llama, es simple; Clay tenía que escuchar las cintas hasta el final y luego pasárselas al siguiente de la lista.
Al principio Clay no entendía muy bien del todo el porqué le había incluido en las cintas. Claro, es normal. Cualquiera empezaría a darle vueltas a la cabeza si alguien te pasa una grabación diciendo que tienes la culpa de su muerte... Total, que comenzó a escucharlas. Una tras otra. Y después la siguiente. Todas en una noche, todas de golpe y sin parar.  Cada una contenía un nombre y una historia. Un nombre que él por supuesto ya conocía. Es decir, Clay sabía quién era la chica o el chico del que hablaba Hannah, y escuchar esas historias hacía que este comprendiera mejor como eran esas personas por dentro.
Ahí me di cuenta de que eso es el pan de cada día en la vida real. Tú tratas con muchas personas pero en realidad no las conoces. No sabes como son, y... A veces hacen cosas que no esperas.
Si es cierto que en más de una ocasión se me puso la carne de gallina al leer lo mal que lo pasó ella. Ponerte en la situación de Hannah, ver todo lo que le ha pasado y que sientes que cada vez va a peor y que nadie te ayuda, que estas solo. Con cada  historia que contaba, una parte de mi ya no sabía si dejar el libro por la impotencia que tenía, o bien seguir (y si, aunque lo primero siguiera ahí, lo terminé xD).
Es una historia increíble que no está para nada más allá de lo que pasa en realidad, una historia que te hace reflexionar sobre que quizás a veces es mejor echar tierra a tus problemas y a lo que pasa a tu alrededor, a que a veces solo hay que apartarse de la realidad con cualquier cosa y divertirse. Que ayuda.
Resumiendo, que es una novela excelente que me ha encantado de una manera brutal. No pensaba que llegaría a tanto y puede que ahora se encuentre entre mis libros favoritos. Así que bueno, atreveos a echadle un vistazo porque merece mucho la pena. Eso sí, si estáis con la moral baja, quizás no deberíais seguir su ejemplo... xD ¡Hasta la próxima!


* ¿Y vosotros qué opináis?

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